El próximo 30 de julio, cuando se realizará efectivamente la elección de constituyentes, se incorporará un elemento novedoso: la votación se hará en pantalla y no en el tarjetón, como se ha realizado en los últimos comicios.
En los municipios capitales del país se habilitarán 55 centros piloto de votación, en los cuales se llevará a cabo todo el proceso tal cual se realizará el día de la elección.
Es la primera vez que en Venezuela se realizará una elección sectorial.
Esta estará distribuida en 79 candidatos del sector trabajadores, 28 pensionados, 24 comunas y consejos comunales, 24 estudiantes, 8 campesinos y pescadores, 8 pueblos y comunidades indígenas, 5 empresarios y 5 personas con discapacidad.
El 16 de julio el elector deberá acudir al centro piloto como si se tratara del día de la votación; primero deberá entregar su documento de identificación, verificar sus datos personales a través de un capta huellas, y luego ejercer su derecho al voto en la máquina apostada para ese fin.
Una vez realizadas ambas votaciones la máquina imprimirá un comprobante en el que el elector podrá verificar que tenga la información seleccionada y lo depositará en la caja de resguardo o "urna" electoral.
En este proceso están inscritos al menos 6.120 candidatos, 3.546 por el territorial y 2.574 aspirantes por el sectorial.
Los pueblos aborígenes también prepararán simulacros de las asambleas generales de los pueblos y comunidades indígenas para escoger a los ocho representantes a la Asamblea Nacional Constituyente de acuerdo con sus costumbres y tradiciones ancestrales, proceso que se desarrollará el 1 de agosto.
El proceso constituyente sirve para transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución, y podría implicar la refundación de los poderes públicos.
El Gobierno venezolano ha dicho que en esta ocasión el objetivo es profundizar los cambios que se iniciaron en la Constitución creada en 1999 por iniciativa del fallecido presidente Hugo Chávez (1999 — 2013).
Esta convocatoria fue presentada por presidente Nicolás Maduro como una vía para promover la paz en el país; sin embargo desde que se convocó, la oposición venezolana ha intensificado sus manifestaciones, que hasta el momento han dejado 95 muertos y más de 1.400 heridos.