El Esmad se presentó en la madrugada del miércoles "en el casco urbano del municipio de Puracé, Cauca", e intentó "desplazar al pueblo indígena kokonuko", señaló el CRIC en un comunicado.
Los indígenas permanecían en el predio Agua Tibia en asamblea permanente, como parte de un proceso de "liberación de la Madre Tierra" que reclaman como propia de sus ancestros y que durante décadas ha estado en manos de capitales privados.
"A eso de las 8 de la mañana (13:00 GMT) iniciaron los enfrentamientos entre los Esmad y las comunidades, dejando hasta el momento un comunicador indígena herido en su cabeza, un menor de edad herido por causa de un artefacto explosivo lanzado por la Fuerza Pública y dos compañeras indígenas sacadas de sus casas y retenidas", indicó el CRIC.
La acción colocó "en inminente riesgo la integridad física y cultural de las comunidades", mientras el Esmad no permitió el acceso de las ambulancias al lugar de los hechos para que atendieran a los indígenas heridos, señaló el CRIC en su denuncia.
El uso excesivo de la fuerza contra las manifestaciones sociales en Colombia por parte del Esmad ha llevado a varios organismos defensores de los derechos humanos y a algunos partidos políticos a pedir que esa fuerza policial sea disuelta.
En 2016 se registraron 105 casos de uso excesivo de la fuerza por agentes del Estado, mientras que en lo que va de 2017 ya van 46 incidentes, según las bases de datos de la campaña "Defender la libertad, asunto de tod@s", que hace un seguimiento a la vulneración de los derechos humanos en el marco de la protesta social.
Asimismo, seis personas perdieron la vida en 2016 a manos de la Fuerza Pública y en medio de manifestaciones, mientras que en 2017 van ya dos muertos en esas circunstancias.
