La sesión se reanudó, tras una tumultuosa jornada que incluyó seis horas de suspensión por la protesta de un grupo de cinco senadoras opositoras que se tomaron la mesa de presidencia del Senado.
A primera hora de la mañana las parlamentarias ocuparon la mesa del presidente del Senado con el fin de impedir que se votara la reforma.
Como respuesta el presidente del Senado mandó cortar la luz y los micrófonos del plenario, que quedó a oscuras la mayor parte del día y con las senadoras manteniendo la ocupación.
Entre las modificaciones más importantes se establece que los acuerdos a los que lleguen empresas y trabajadores prevalecerán sobre la ley en aspectos como fijación de vacaciones, flexibilización de la jornada laboral, participación en el lucro y los resultados, descanso para el almuerzo, estructuras de cargos y salarios y banco de horas (acumulación de horas de trabajo para una posterior reducción de la jornada laboral).
En cambio, son innegociables el fondo de garantía de tiempo de servicio (un ahorro que se conforma con un aporte mensual patronal del que el trabajador puede echar mano cuando es despedido), el salario mínimo, el aguinaldo, el subsidio por desempleo, los beneficios previsionales y la licencia maternal.