"No podemos decir que se trate del nacimiento de un volcán, porque no ha existido ninguna actividad telúrica en el lugar, esto nos señala que un volcán está prácticamente descartado", dijo Mandujano al noticiario radiofónico Imagen.
Interrogado sobre las versiones periodísticas que compararon el fenómeno con el súbito surgimiento del cráter del cercano volcán Paricutín en una grieta de lava que se abrió en 1943, Mandujano respondió enfático: "no se trata de magma el material que emerge en la zona, sino de brasas ante el incremento de la actividad geotérmica".
Las brasas son producto de material orgánico acumulado que se vuelve incandescente, explicó el funcionario.
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El lugar de la grieta se localiza a 35 kilómetros de un poblado llamado Ixtlán de los Hervores, cerca del Lago de Chapala, conocido por sus fuentes termales que emiten columnas de agua caliente y vapor, como un géiser.
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El 20 de febrero de 1943, se registraron tremores y temblores de tierra antes de que se abriera la grieta volcánica con vapor espeso, explosiones que expulsaron rocas y magma y una corriente de lava de 10 kilómetros.
El cráter de ese volcán estuvo activo nueve años y se extinguió.
