"Aquí claramente ha habido un intento de destruir la honra de una persona, de afectar un proceso electoral", dijo Glas a la prensa al abandonar la fiscalía luego de dos horas y media de declaración.
El vicepresidente ingresó por el estacionamiento de la fiscalía, mientras afuera se agolparon cientos de sus partidarios que repetían "Jorge, amigo, el pueblo está contigo" y hacían sonar trompetas.
La oposición acusa a Glas de responsabilidad en los supuestos sobornos de 33,5 millones de dólares que Odebrecht distribuyó para obtener contratos en sectores que administraba el funcionario, como electricidad, infraestructura, telecomunicaciones y petróleo, entre otros.
El 3 junio fue arrestado el tío de Glas, Ricardo Rivera, por emplear supuestamente su parentesco para lograr contratos a favor de la constructora brasileña.
El vicepresidente sostuvo ante este hecho que "la justicia deberá determinar su responsabilidad".
A la fiscalía también llegó el exlegislador opositor César Montúfar quien solicitó se incluyeran otras preguntas en el interrogatorio al vicepresidente, pero su intento fue frustrado por simpatizantes del partido gobernante Alianza País, que lo agredieron e insultaron al igual que a periodistas que estaban cubriendo el hecho.
Glas recordó que fue él mismo quien solicitó ser investigado y advirtió que pedirá sanciones para quienes, a través de los medios de comunicación, lo difamen.
Además de las diligencias de la fiscalía, que aún no ha determinado ninguna acusación contra Glas, en la Asamblea Legislativa se tramita un pedido de juicio político contra él por incumplimiento de sus funciones.
Pero el bloque oficialista ha advertido que el pedido contra Glas difícilmente avance pues no cumple con los requisitos legales.
En Ecuador hay seis detenidos por las investigaciones de corrupción de Odebrecht y se espera que este jueves la Comisión Anticorrupción anuncie los nombres de más involucrados.
