Antes de que el juez Edwin Torres comunicara su decisión, el abogado de Martinelli, Carlos Jiménez, dijo que el Gobierno de EEUU sabía que su cliente reside en Miami (desde enero de 2015) y que había una solicitud de asilo político, añadió ese medio.
En ese sentido, Jiménez consideró que la detención de Martinelli, sobre quien pesa una solicitud de extradición, responde a motivos políticos porque se produjo unos días después de que este anunciara su intención de postularse como candidato a la vicepresidencia de Panamá en las elecciones de 2019.
Según el Ministerio Público (fiscalía) de Panamá, alrededor de 150 personas habrían sido víctimas de espionaje de sus comunicaciones telefónicas y de correo electrónico, entre activistas de la sociedad civil, políticos opositores al Gobierno de Martinelli y periodistas.
Además de sus eventuales responsabilidades en el espionaje electrónico, Martinelli está implicado en numerosos casos de corrupción ocurridos durante su administración.