"Coincidiendo con el segundo decenio de la Convención, nuestro Gobierno tiene la decisión de hacer que Ecuador continúe fortaleciéndose como el país de la inclusión, de la solidaridad y la igualdad", dijo en la reunión la esposa del presidente Lenín Moreno, Rocío González, representante del país.
El pasado 24 de mayo, cuando Moreno tomó posesión del cargo, anunció que mantendría "una política de inclusión plena", como lo hizo mientras fue vicepresidente, entre 2007 y 2013, recordó González, cuyo esposo se desplaza en silla de ruedas.
"No lo dijo porque es en la actualidad el único mandatario con discapacidad, sino porque reconoce que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha marcado un hito", comentó.
González mencionó a la misión Manuela Espejo, un proyecto que registró a todas las personas con discapacidad del país y les entregó ayudas técnicas, además de subsidios para mejorar sus condiciones de vida.
"Nos encontramos con una realidad cargada de mitos y estigmas y hoy, después de haber recorrido un largo camino, puedo afirmar con orgullo que Ecuador se ha transformado en un país en el que se celebra la diversidad y priman valores como la solidaridad y la empatía", apuntó González.
La esposa del mandatario abundó que este compromiso se mantendrá en los cuatro años de gestión de Moreno, mediante el programa Toda una Vida, que comprenderá la atención integral de los ciudadanos desde su nacimiento hasta su muerte.
González concluyó su intervención solicitando que el edificio sede de las Naciones Unidas ponga en práctica los códigos y la estructura necesaria para que su infraestructura sea completamente amigable con las personas con discapacidad.