"El plebiscito tuvo un efecto que comenzó a penetrar en la conciencia nacional de Estados Unidos", dijo el gobernador en una entrevista publicada por el diario El Nuevo Día.
"Ya no se puede pasar por alto (el resultado)", aseguró el gobernador, en referencia a que el plebiscito no es vinculante, por lo que Washington no tiene obligación de acatar su resultado si no lo considera conveniente.
Rosselló se refirió también a la baja participación en los comicios del domingo (22,99% según los últimos datos oficiales), lo que llevó a que la oposición, que llamó a boicotear el plebiscito, calificara de "fracaso" la iniciativa del oficialismo.
El 12 de junio los puertorriqueños estaban convocados a votar para definir, por quinta vez en su historia, el estatus político del país.
Las opciones eran estadidad, libre asociación/independencia, o mantener el actual estatus territorial.
Con el 99,48 de los colegios electorales escrutados, la primera opción recogió 97,18% de los votos; la segunda 1,50% y la tercera 1,32%.