"Los hechos que se mencionan (en el informe) son consecuencia de la acción paramilitar con connivencia del régimen y tienen, por lo tanto, un responsable central: el Estado colombiano", consideró el ELN en un breve comunicado.
Esa guerrilla, la última activa en el país, señaló que en el Chocó "se está dando un recrudecimiento de acciones militares que afectan a la población", por lo que dijo sentirse preocupada de los actos de violencia que se cometen en la región y que se deriven en un genocidio.
Por último, destacó que para rebajar la intensidad del conflicto es necesario adoptar acciones y dinámicas humanitarias, por lo que ha insistido ante el Gobierno en la propuesta del cese al fuego bilateral y un acuerdo humanitario sobre el Chocó.
Anteriormente a través de un informe difundido desde Washington, HRW alertó de la grave situación que vive Chocó por cuenta de la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, por lo que hizo un llamado al Gobierno colombiano para que atienda la situación.
Asimismo, expuso que mientras el ELN mantiene conversaciones de paz con el Gobierno colombiano en Quito, sus combatientes someten a estas comunidades a graves abusos, por lo que "deberían examinar" tales prácticas, las cuales también han generado el desplazamiento masivo de familias.
Por último, la organización señaló que el ELN y las AGC son responsables de abusos contra numerosas víctimas no sólo en Chocó, sino también en zonas rurales del distrito de Buenaventura (suroeste).