"Empezaremos una especie de experimento, pero un experimento muy sedimentado, muy concentrado, que no será nada pirotécnico (…) inicialmente en la ciudad de Río de Janeiro, que pasa por esa angustia que muchos brasileños también comparten", señaló Temer en una rueda de prensa.
Según el mandatario, el plan tendrá como objetivo replicar el trabajo realizado durante los Juegos Olímpicos de 2016, cuando se diseñó un esquema que coordinaba los efectivos que dependen de los estados —sobre todo la Policía Militar— con los que están bajo el paraguas de la administración federal: Fuerzas Armadas y Fuerza Nacional de Seguridad Pública.
Según los últimos datos disponibles del Instituto de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro, el pasado mes de abril fue el peor en cuanto a número de robos desde los años 90, ya que se registraron 23.000 casos, un 47,4% más que en el mismo mes de 2016.
El estado de Río de Janeiro está en situación de "calamidad financiera" decretada por las autoridades locales desde el pasado mes de julio, y la seguridad es uno de los ámbitos donde más impacto tiene la falta de recursos públicos.
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