"Parece que la tendencia a empeorar del mercado de trabajo se estabilizó, pero aún es pronto para indicar una dirección; el mercado de trabajo aun refleja la coyuntura económica negativa del país en los dos últimos años", explicó en rueda de prensa el portavoz del IBGE Cimar Azeredo.
Si se compara con el mismo trimestre de 2016 el total de desempleados subió un 23,1%, lo que significa un aumento de 2,6 millones en un año en el número de brasileños sin trabajo.
La población con trabajo en el trimestre que finalizó en abril era de 89,2 millones de personas una caída del 0,7% si se compara con el trimestre de noviembre de 2016 a enero de 2017 (89,9 millones de personas).
Para los técnicos del IBGE la actual crisis política que atraviesa Brasil debido a las acusaciones de corrupción contra el presidente Michel Temer podrían tener un efecto en el empleo, con un impacto que podría verse reflejado en los próximos meses.
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"La inestabilidad política crea un ambiente de incerteza y los inversores pueden pisar el freno, afectando, consecuentemente, al mercado de trabajo", pronosticó Azeredo.
