La protesta está apoyada por todos los sindicatos mayoritarios, que denuncian que el salario lleva congelado desde 2009.
El objetivo es conseguir "una subida salarial inmediata del 25%, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2017, y aumentos anuales del 10% en 2018 y 2019".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores señala que "están pactados los servicios mínimos".
Los sindicatos avisaron de que esta huelga "puede ser la primera de una oleada, puesto que la congelación salarial afecta a todo el personal laboral español en el Exterior".
Según la Unión General de Trabajadores (UGT), hay otras embajadas que ya anunciaron estos paros.
Entre otras, destaca la Embajada española en Canadá, con huelga el 14 y 15 de junio, y otras posibles protestas en las de Estados Unidos y Guinea Ecuatorial, entre otras.
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Sin embargo, el Ministerio no confirma ni desmiente esas huelgas.
