Las botellas con líquido inflamable explotaron dentro del edificio, pero no provocaron daños de gravedad; el fuego se apagó por sí solo, según mostraron las cámaras de seguridad.
Esta es la cuarta vez en poco más de un año que la sede de la formación de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016) es atacada en esta ciudad.
Los miembros del partido aseguran que se vieron obligados a contratar vigilantes de seguridad 24 horas durante tres meses debido a las continuas amenazas.