"Es una gran pena verle partir, pero sabemos que el país queda en buenas manos", dijo a Sputnik el ciudadano Jaime Robledo, quien se acercó hasta el parlamento para despedir al mandatario, quien llegó caminando a la ceremonia de investidura de su sucesor, Lenín Moreno.
A su entrada al hemiciclo de la Asamblea, fue recibido en medio de ovaciones de los más de 1.500 asistentes que llegaron a presenciar el cambio de mando.
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"Muchas gracias", atinó únicamente a decir Correa mientras saludaba y recibía vítores de los asistentes.
La ceremonia de relevo presidencial comenzó tras la llegada de Correa al legislativo; previamente hizo su arribo Moreno, además del vicepresidente Jorge Glas y las delegaciones internacionales.
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