Según el propietario de los animales, Jorge Sevillano, que ocupa la estancia Pirinaica, en el municipio de Tolhuin, los animales habían sido trasladados a finales de noviembre para la veranada. Cuando en abril se inició el arreo, se descubrió que las reses habían desaparecido.
"Creo que en la historia de la provincia nunca debe haber pasado un caso así, de esta magnitud, tan guarango y bizarro", dijo Sevillano a Clarín.
"Primero sentimos bronca, ahora sentimos tristeza", dijo Martínez, citada por La Voz del Pueblo. Sin embargo, subrayó que lo ocurrido no les hará perder el ánimo: "El mensaje que le di a mis hijos es que vamos a seguir trabajando en el campo".
Según Sevillano, había dedicado 20 años de su vida a cuidar su rebaño de vacas de la raza Hereford.
— Cabaña Los Murmullos (@Los_Murmullos) 12 июня 2015 г.