"Los sobornos fueron instituidos desde que Cabral entró en el gobierno en 2007", dice un fragmento de la denuncia del procurador regional de la República, José Augusto Vagos, que fue aceptada por la Justicia local.
Según los investigadores, esta trama, en la que también fueron imputadas otras cinco personas, cobraba el 5 por ciento de todos los contratos que el Estado firmaba con empresas del sector de la salud.
En las otras causas Cabral está acusado de corrupción pasiva, activa y blanqueo de dinero por desviar fondos públicos de obras como la reforma del estadio de Maracaná, el nuevo metro construido para los Juegos Olímpicos o programas de revitalización de favelas.
Cabral fue detenido junto a su esposa en noviembre de 2016 y desde entonces cumple prisión en la cárcel de Bangu, en Río de Janeiro.
El estado de Río de Janeiro, que continúa gobernado por el PMDB, atraviesa una situación de crisis sin precedentes que llevó a las autoridades a decretar el estado de "calamidad financiera" el pasado mes de julio y uno de los sectores más afectados es la red de hospitales públicos.
La Operación Lava Jato arrancó en 2014 como una investigación sobre desvíos en la empresa semiestatal Petrobras y con el tiempo desveló un esquema de corrupción del que se beneficiaron exdirectivos de la compañía, empresarios y políticos de prácticamente todo el arco parlamentario.