El Aissami aseguró que Leal Toro ejecutaba y planificaba acciones violentas en la región de Caracas y en el eje central del país.
"Además, operaba o era el responsable de generar los hechos de violencia terrorista en el distrito capital, en el estado Miranda, en el estado Carabobo y en el Estado Vargas; Nixon Leal es un ciudadano perteneciente al partido opositor Primero Justicia y está directamente vinculado al diputado Julio Borges", dijo.
La captura de este hombre y de otros siete integrantes de la supuesta célula insurgente fue posible por el testimonio de un detenido bajo el beneficio de delación, según el vicepresidente.
"Este joven, que está sometido a la justicia venezolana bajo el beneficio de la delación, ha informado sobre entrenamientos de insurrección urbana; tenían una logística, les garantizaban el suministro de alimentos, agua, hospedaje, el pago en bolívares (moneda venezolana), el pago en divisas, de acuerdo a la misión terrorista encomendada y los resultados obtenidos", manifestó.
Los demás detenidos fueron identificados como Carlos Alberto Contreras, alias "Carlos el 49", Manuel Cotiz Castro, alias "Cotiz", José Daniel Hernández, alias "Amarillo", Fermín Coccione Castillo, alias "El Loro", Oswaldo García Piñero, alias "El Portu", Ramsés José García Ortega, alias "Kike", y Carmen Salazar, alias "Doña Carmen".
El vicepresidente aseveró que este grupo planificaba supuestamente la toma de la base aérea "Generalísimo Francisco de Miranda", conocida como el aeropuerto de La Carlota y situada al este de Caracas, "para incendiar helicópteros y aeronaves militares".
El Aissami aseguró asimismo que por las acciones de este grupo resultaron heridos 12 agentes de la Guardia Nacional.
Las autoridades afirman que se incautaron fusiles automáticos, granadas, municiones, uniformes, pasamontañas, artefactos explosivos, bombas molotov y lacrimógenas, así como cohetes.
Además, aseguró, el grupo tenía la tarea de reclutar jóvenes en los estados Bolívar (sur), Falcón (norte), Táchira (oeste), Lara (oeste), Aragua (norte), Zulia (noroeste).
El vicepresidente difundió además grabaciones de presuntas conversaciones telefónicas entre los detenidos, cuyas comunicaciones fueron intervenidas.
En esos diálogos, los participantes hablan de equiparse, de entrenar a jóvenes, de reunirse y de enviar a jóvenes a ciertas zonas para que mantengan por más horas las "guarimbas" (disturbios en los cuales se cierran las vías con la quema de escombros).