"Nos hemos pronunciamos para exigir que hubiera una condena ejemplar por el tipo de responsabilidad, por los días que estuvo secuestrada y porque la quemaron viva; nada puede justificar un crimen de esta naturaleza", señaló Jiménez, directora ejecutiva del Movimiento Autónomo de Mujeres de Nicaragua.
El miércoles la justicia nicaragüense declaró culpables a cinco fanáticos religiosos por asesinar "con saña y alevosía" a Trujillo.
El martes 9 la justicia dictará la pena para cada uno de los condenados.
La joven, de 25 años de edad, vivía en una zona rural del municipio Rosita (noreste) y falleció a principios del mes de marzo tras sufrir graves quemaduras cuando los agresores la arrojaron a una hoguera después de haberla secuestrado y torturado durante días.
Trujillo fue sometida por el grupo de fanáticos a un presunto ritual de purificación durante seis días, atada de pies y manos; tras ser quemada en la hoguera, fue arrojada a un barranco y abandonada.
Entre los culpables está el pastor Juan Gregorio Rocha, de 23 años y perteneciente a la iglesia Visión Celestial de las Asambleas de Dios, quien dirigió, según la fiscalía, ese presunto ritual de purificación.
La justicia también declaró culpables a otros dos hombres y dos mujeres.
Pero, en opinión de Jiménez, además de esas cinco personas, hay más involucrados en el asesinato de Trujillo.
"Toda la comunidad religiosa está implicada, esto tiene que ver con una práctica oscurantista de este tipo de congregaciones religiosas donde (Vilma Trujillo) fue sometida a casi un exorcismo y dijeron que estaba poseída por el demonio", explicó a esta agencia.
Si se hace un análisis, "hay responsabilidad de mucha más gente", señaló Jiménez, quien criticó además la "fragilidad de las instituciones del país" y la ausencia del Estado en zonas como Rosita, donde se cometió este asesinato.
En su opinión, los directivos de la iglesia Visión Celestial de las Asambleas de Dios deben responder ante este crimen e indemnizar a la familia de la víctima.
La Fiscalía pidió penas de prisión de 30 años por asesinato y seis por secuestro, y la justicia dictará los castigos el martes 9.
La máxima pena de reclusión en Nicaragua es de 30 años.