Moro aceptó la petición de la policía para establecer un esquema de seguridad a la altura de las circunstancias y ahora la declaración de Lula será el 10 de mayo.
El testimonio del expresidente se enmarca en uno de los cinco procesos que tiene abiertos en el marco de la operación Lava Jato, el referido al apartamento de Guarujá, en el litoral del estado de São Paulo (sur).
Lula siempre negó que ese inmueble fuera de su propiedad, pero la semana pasada el expresidente de OAS, Léo Pinheiro, aseguró a Moro que el apartamento era de Lula y que éste incluso le pidió que destruyera las pruebas que pudieran implicarlo.
El propio PT, sindicatos afines y movimientos sociales de izquierda estaban preparando para el 3 de mayo una fuerte movilización en Curitiba, donde se encuentra el juzgado de Moro, para mostrar apoyo al expresidente.