De esa cantidad, "aproximadamente 6,3 millones de reales (más de dos millones de dólares) fueron para (Sergio) Cabral, el exgobernador del Estado de Río de Janeiro", explicó a los investigadores de la Operación Lava Jato el responsable de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, Benedito Barbosa da Silva Junior, según recoge la Agência Brasil.
Los directivos de Odebrecht confesaron que el concurso público estaba amañado para que la empresa se hiciera con las obras junto con la firma Andrade Gutierrez, y que por orden del gobernador Cabral una tercera empresa, Delta, también participó de la remodelación del escenario deportivo, aunque no tenía capacidad técnica para hacerlo.
En un principio las obras deberían haber costado 705 millones de reales (227 millones dólares) pero al final la obra costó a las arcas públicas más de 1.200 millones de reales (más 386 millones de dólares).
La reforma de este estadio de fútbol fue una de las numerosas obras públicas que el exgobernador Cabral usó para enriquecerse de forma ilícita; ahora está detenido en una cárcel de Río de Janeiro.