Durante la mañana se han cerrado varias calles y avenidas en São Paulo, Salvador, Vitória y Recife.
En Río de Janeiro, en tanto, se ha cortado el tráfico de la Avenida Presidente Vargas; algunas personas llevaban a moda de pancartas las fotos de los diputados del estado que han votado a favor de la ley de la tercerización con gritos de traidores.
El proyecto de tercerización permite a empresas públicas contratar servicios y personal a través de empresas privadas.
En total, según las informaciones del portal G1, de los 26 estados de Brasil, se han registrado manifestaciones en 19 de ellos, además de en el Distrito Federal.
La reforma afectará tanto a trabajadores del sector privado como del público —de momento sólo estarán exentos los militares— y que con las nuevas reglas el trabajador que desee jubilarse recibiendo la pensión integral tenga que contribuir al sistema durante 49 años.
El apoyo institucional a esta reforma viene acompañado de una fuerte campaña publicitaria en los medios en favor de las medidas propuestas por el Gobierno.