"Ante los hechos suscitados en los últimos días en la República Bolivariana de Venezuela, que evidencian una profunda fractura entre el Gobierno y la oposición y un impase entre poderes del Estado, el Gobierno del Ecuador reitera su posición a favor del diálogo", señaló la Cancillería en un comunicado.
En ese sentido, el Ejecutivo que preside Rafael Correa "alienta al Gobierno y a la oposición (venezolana) a encauzar la situación a través del mecanismo de diálogo auspiciado por la Unasur".
Asimismo, Ecuador rechaza "cualquier intento de desestabilización en Venezuela promovido desde instancias internacionales", añade el comunicado de la Cancillería.
Otros países latinoamericanos han tenido reacciones más severas, como es el caso de Perú, que el jueves retiró a su embajador de Caracas, o Colombia, que este 31 de marzo llamó a consultas a su embajador para poder evaluar mejor lo que está ocurriendo en Venezuela.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, fue declarada en desacato en agosto de 2016 por la Sala Constitucional del TSJ, luego de que incorporara a tres diputados de la región sur, cuya elección fue impugnada por presunto fraude electoral.
Desde entonces, todos los acuerdos y decisiones del Poder Legislativo han sido declarados como nulos e írritos por el TSJ.