"Es un fenómeno muy local de Ecuador y Perú, que no implica la generación de un proceso grande como el fenómeno de El Niño, y todas las expectativas apuntan a que en tres o cuatro semanas se va a comenzar a normalizar", señaló el especialista.
Técnicamente, cuando la superficie del océano tiene una temperatura mayor a 26,5 grados centígrados ocurre un proceso de gran evaporación y formación de nubes, que se traduce después en el incremento de lluvias.
De esta manera, mientras la temperatura del agua sea superior "más fuertes serán estos procesos" y "las temperaturas en Perú son de alrededor de 29 grados, aquí en el Ecuador están entre 27 y 28", razón por la cual los efectos han sido menores en el territorio ecuatoriano, sostuvo el académico de la Espol.
Los registros históricos muestran que en la costa de Ecuador sobre el océano Pacífico, los meses de marzo y abril "son el pico de la temporada de lluvias" y al momento "se están intensificando debido a un calentamiento anormal de las costas".
La perspectiva es que este calentamiento se mantenga "por lo menos unas tres semanas más" para después comenzar a disminuir en su intensidad.
Lo que actualmente ocurre "es lo que en Perú se conoce como 'El Niño costero' pero puedo descartar categóricamente que ese calentamiento global de deba al fenómeno de El Niño, ya que este tiene una escala mucho mayor y condiciones atmosféricas muy determinadas que no se presentan en este momento".
El Niño es un fenómeno climático irregular originado cuando se produce un calentamiento anormal en las aguas superficiales del océano Pacífico Ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica y modifica la dirección en la que soplan los vientos.
Aunque existe la posibilidad de que el fenómeno de El Niño se desarrolle en "unos cuatro o cinco meses", eso dependerá de "si las condiciones actuales se mantienen, se refuerzan o se presentan otras condiciones, pero en este momento es demasiado pronto" para determinarlo.
En Ecuador el temporal ha dejado hasta el momento 16 personas fallecidas, 6.601 familias afectadas y 1.551 personas damnificadas, a lo que se suma un total de 129 viviendas destruidas.