El presupuesto para reformar el Maracaná se infló por la corrupción

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — La reforma estructural del estadio de Maracaná, en Río de Janeiro, multiplicó sus costes debido a fallos en la planificación y a la corrupción de las empresas constructoras, que ahora tendrían que devolver más de 60 millones de dólares a los cofres públicos, según pide la Fiscalía.

La Fiscalía del Estado de Río de Janeiro remarcó que el presupuesto inicial de la obra de forma para dejar el estadio listo para el Mundial de Fútbol de 2014 era de 705 millones de reales (223 millones de dólares), pero acabó costando 1.200 millones de reales (381 millones de dólares).

En opinión de los fiscales, los "errores del proyecto básico" permitieron que el consorcio de empresas que se encargaban de las obras —liderado por Odebrecht— asumiera el control total de las obras, responsabilidad que en realidad correspondía al Gobierno del Estado de Río, el titular del estadio.

Así pues la Fiscalía cree que las empresas hincharon el presupuesto para aumentar sus beneficios y ahora pide que se devuelvan a las arcas públicas 200 millones de reales (63,5 millones de dólares).

Deberían aportar esta cantidad las constructoras Odebrecht, Andrade Gutierrez y Delta y el ex secretario estatal de obras Hudson Braga, entre otros funcionarios públicos implicados en la supuesta trama corrupta.

Braga está detenido desde hace semanas en el marco de la Operación Calicute, una ramificación de la Operación Lava Jato.

Esa operación también se saldó con la detención del exgobernador de Río de Janeiro Sérgio Cabral (Partido del Movimiento Democrático de Brasil), que presuntamente se habría enriquecido al hinchar de forma fraudulenta el presupuesto de la reforma del estadio.