Con esta nueva ley "será el Estado (el) que de manera soberana asuma en su integridad la lucha contra las drogas, lo que hemos llamado la "nacionalización del combate al narcotráfico", dijo el legislador.
Desde 2008 el Gobierno boliviano lleva adelante la lucha contra el tráfico de drogas sin el apoyo de la agencia antidrogas estadounidense DEA que hasta antes de la llegada de Evo Morales al poder en 2006, dirigía estas operaciones en el país.
Ramos afirmó que la nueva normativa, que sería aprobada por la Cámara de Diputados esta semana, es un complemento a la Ley General de la Coca promulgada más temprano el miércoles por el presidente Evo Morales.
A estas se les sumará el nuevo Código del Sistema Penal, que impondrá sanciones por los delitos vinculados al tráfico de drogas.
Estas tres normas permitirán reemplazar la Ley 1008, vigente en Bolivia desde 1988, que penalizaba la hoja de coca y la erradicación violenta de los cultivos ilegales, aseguró Ramos.
Detalló que un aspecto clave de la nueva ley de sustancias controladas será la regionalización de la lucha contra el narcotráfico a través de acuerdos bilaterales con los países vecinos en el marco de la "complementariedad, la solidaridad y la reciprocidad".
El 13 de este mes una misión boliviana dirigida por el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, viajará a Viena para participar en el 61 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas, donde Bolivia explicará el nuevo marco legal que asumirá en la lucha contra el narcotráfico.