"El proyecto de ley que envió el Ejecutivo al Congreso es muy sesgado, solo beneficia a las farmacéuticas y no a los que realmente necesitamos el espectro que cubre la medicina natural del cannabis no la sintética", afirmó a Sputnik la integrante de la asociación por la Marihuana Medicinal de Trujillo, María Montoya.
La primera crítica que realiza la sociedad civil al proyecto presentado es que el Sativex no servirá para atender a todos los pacientes que necesitan este tipo de tratamiento porque se trata de un medicamento estándar y cada paciente necesita un porcentaje distinto CBD o de THC (compuestos del cannabis).
"Este proyecto no va a ayudar en nada en el espectro de enfermedades que sí puede influir el cannabis como planta usado naturalmente", explica la activista.
Además, subraya que este proyecto de ley no menciona "nada respecto a la investigación, ni producción de cultivos nacionales de cannabis ni tampoco nada acerca de bajar el nivel de droga dura en el que está calificada la marihuana para que se puedan comenzar las investigaciones".
"El Sativex es carísimo, no sé qué intereses debe haber atrás para que ellos hayan pensado que esto era una solución para unas cuantas personas, no toda la población que necesita esto va a tener los medios económicos para obtener un producto tan caro, aunque fuera subvencionado por el Ministerio de Salud sería muy costoso para el Estado", destacó Montoya.
En Chile el mismo medicamento cuesta unos 1.500 dólares aproximadamente.
Asociaciones de padres
Existen en Perú varias asociaciones como 'Mamá cultiva' o 'Buscando esperanza', que afirman que encontraron una alternativa en el cannabis para mejorar la calidad de vida de sus hijos y consideran que el único camino posible a seguir es el del autocultivo.
Cuando Montoya se enteró en 2014 del caso de la niña estadounidense Charlotte Figi, que logró curar las 40 convulsiones diarias que padecía mediante la utilización de aceite de cannabis, comenzó a investigar y a hablar con otros padres.
"Me di cuenta que no era el único caso en el mundo, que había más países que estaban en vía de legalizar la marihuana medicinal, me encontré con un mundo nuevo de posibilidades para que mi hija pueda tener una mejor calidad de vida que el Estado peruano nunca le ha dado", contó.
Segunda oportunidad
Torres afirmó que evaluar el tema de la producción de cannabis le llevaría al Comité mucho más tiempo del estipulado por el Gobierno y "se espera que se trate en una segunda fase, pero para atender la necesidad pública inmediata el perfil es ese, traer el producto y ver quiénes lo prescriben y quiénes los deben consumir", expresó.
"No estamos de acuerdo con el autocultivo, es complicado, requeriría además muchísimo tiempo de estudio, el Gobierno nos ha dado 30 días para emitir un informe y elevarlo al congreso para su debate, si nos pusiéramos a ver ahora la parte de producción nos podría llevar fácilmente un año", explicó Torres.
Por otra parte, el representante destacó que una de las complejidades del asunto está relacionada con que "una cosa es contar con el insumo básico que es el CBD y otra muy distinta es el autocultivo donde uno puede estar sacando THC o destinarlo a otros fines como los recreativos".
El CBD es uno de los dos grandes componentes del cannabis que ayuda en el tema antibacterial e inhibe el crecimiento de células cancerosas, mejora el crecimiento óseo, reduce las convulsiones y el nivel de azúcar en la sangre.
Perú se convertiría en el quinto país de la región en legalizar la marihuana de algún modo, en este caso con fines medicinales, y se uniría a Chile, Colombia, Puerto Rico y Uruguay.