En una misiva con fecha del pasado miércoles, pero dada a conocer a la prensa manifiestan una especial preocupación porque las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), donde se concentran cerca de 7.000 hombres de las FARC en vías de desmovilización, puedan convertirse en "peligrosos asentamientos con grupos no desmovilizados".
Así, advierten que ese hecho permitiría que se gestaran de nuevo "las llamadas 'repúblicas independientes' que tanto daño causaron a la integridad territorial de la Nación", y que justamente dieron origen a guerrillas como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) a comienzos de la década de 1960.
Otro de los puntos que aborda la carta dirigida a Santos tiene que ver con las inquietudes que genera en los militares los recientes decretos expedidos para modificar la estructura de la estatal Unidad Nacional de Protección (UNP), los cuales permitirán el ingreso de 1.200 guerrilleros que prestarían servicios de escolta a otros desmovilizados de las FARC.
"Por razones obvias de seguridad, y en razón a lo que representa un grupo armado de estas características, se requiere establecer con carácter prioritario estrictos mecanismos de supervisión por parte de la Fuerza Pública, a fin de evitar riesgos futuros que generen intranquilidad ciudadana en cualquier lugar donde se desempeñen en cumplimiento de la tarea para la cual han sido creados", precisaron los militares.
Pardo incluso señaló que "no van a desaparecer todas las instalaciones y algunas serán permanentes".
En otro apartado de la carta, los militares se manifestaron preocupados por la aplicación del proyecto de Justicia Especial para la Paz que está cursa en el Congreso, ya que consideran que nos les brinda garantías a los militares por los magistrados que la conformarán.
A su juicio, los extranjeros que conforman la comisión que elegirá a tales magistrados "no ofrecen" a las instituciones militares y de policía "mayor garantía en cuanto a imparcialidad respecto a las funciones que les correspondería dentro de esta jurisdicción".
Eso, precisaron, "teniendo en cuenta su reconocido perfil y posición ideológica que los señalan como activistas destacados de corte muy opuesto al tradicional pensamiento demócrata institucional".
Luego de que se conoció esa carta, el general Manuel José Bonnet, excomandante de las Fuerzas Militares, dijo en entrevista con la emisora local Blu Radio que se busca así establecer "un equilibrio" con base en el acuerdo de paz, y "que no vayan a salir los guerrilleros con casa, carro (auto) y beca y que se vayan a ensañar" contra los uniformados.
La carta también fue suscrita por el general Jorge Enrique Mora Rangel, negociador del Gobierno con las FARC en Cuba, pero quien no participó de las renegociaciones con esa guerrilla luego de que fracasó el plebiscito del pasado 2 de octubre.