Las recomendaciones que hagan las delegaciones internacionales antes y después de las elecciones son importantes pues "permiten mejorar las prácticas electorales, pero siempre en el marco de la soberanía de los Estados, de la autodeterminación, de la no injerencia", dijo el presidente de Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, en la inauguración de un taller dirigido a las delegaciones y al cuerpo diplomático acreditado en el país.
Las misiones electorales que vigilarán los comicios pertenecen a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el Presidente del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Patricio Baca, señaló que los observadores internacionales "son los ojos del mundo, los que el día lunes (luego de las elecciones) van a decir sin miedo que en el Ecuador se llevaron a cabo unas elecciones limpias, justas y transparentes".
Aunque reconoció que el proceso puede enfrentar errores, dijo que "jamás" se prestarán para "alterar la voluntad popular y ese es el mensaje queremos dejar como función electoral".
"Ayúdennos a que el Ecuador sea más democrático, este es el motivo por el cual agradecemos la presencia de ustedes", apuntó Baca.
Alexander Vega, coordinador de la misión electoral de Unasur, calificó como positivo el encuentro y detalló que la misión está conformada por cerca de 60 funcionarios de entes electorales de los países que conforman el organismo regional.
Este próximo domingo 12,8 millones de ecuatorianos asistirán a las urnas para elegir a presidente y vicepresidente de la República, además de asambleístas nacionales y provinciales y parlamentarios andinos.
Asimismo, en consulta popular se preguntará a los ciudadanos si están de acuerdo con prohibir que funcionarios tengan activos en paraísos fiscales.
Ecuador cambiará de mandatario tras una década de Correa en el poder.