"A la luz de los últimos acontecimientos, los hackeos levantan algunas alarmas en cuanto a la importancia que hay que darle a la protección de esas cuentas", señaló Talaván.
La justicia recibió el martes un informe policial que constata que más de 30 cuentas de correos electrónicos oficiales del Ministerio de Seguridad habían sido vulneradas.
La cuenta oficial de Twitter de Bullrich también fue tomada la semana pasada.
Así, haciéndose pasar por la ministra, los piratas informáticos anunciaron su renuncia y profirieron insultos contra la propia Bullrich y contra el Gobierno que integra, además de divulgar su número de teléfono.
"Falló una cosa tan simple y tan nimia como es el aviso de inicio de inspeccionar una cuenta de Twitter", explicó el especialista en nuevas tecnologías.
El Estado ha sufrido varias agresiones, como ataques de denegación de servicios y penetración y alteración de páginas.
"La semana pasada fue hackeada la página oficial de la Casa Rosada (la sede de Gobierno) y de la Policía Federal", contó Talaván.
Para que cualquier Gobierno pueda protegerse de los ataques informáticos, debe estudiar un esquema de contraseñas.
También tiene que proteger y capacitar a ingenieros "respecto a los nuevos mecanismos que se van conociendo día a día y que son aquellos en los que se mueven los delincuentes informáticos", indicó Talaván.
Ciberseguridad presente
No obstante, la ciberseguridad es un tema presente en Argentina, dado que "las redes sociales y los distintos medios de difusión en Internet son útiles para difundir acciones e incluso para armar campañas para que un candidato suba", observó.
La cuestión de los ciberataques estuvo muy alta en la agenda en los últimos meses en particular por las denuncias que involucran a EEUU y a Rusia.
Tras reunirse con expertos de seguridad, el presidente de EEUU Donald Trump suspendió el miércoles una orden ejecutiva sobre seguridad informática que instaba a las agencias federales a adoptar una mayor responsabilidad en la mejora de la ciberseguridad.