"El trabajo [de la Operación Lava Jato] no genera aprehensión, al contrario. Genera una expectativa de seguridad jurídica (…) Todo el mundo quiere saber las reglas del juego, cómo funciona, cómo voy a entrar en el mercado y cómo me voy a comportar", destacó en declaraciones al diario O Globo.
En su opinión la lucha anticorrupción que está llevando a cabo Brasil habla a la comunidad económica internacional de que la seguridad jurídica es buena para la economía.
La Operación Lava Jato arrancó en marzo de 2014 a raíz de sobornos pagados a directivos de Petrobras y políticos a cambio de contratos con la petrolera y con el tiempo ha puesto en aprietos a algunas de las principales empresas del país.
La mayor constructora, Odebrecht, fue la más afectada, con decenas de directivos encarcelados, entre ellos su ex presidente, Marcelo Odebrecht, aunque el impacto de las investigaciones ha sido fuerte en todas las empresas mencionadas en la trama corrupta.