"Comprendo la molestia y el enojo que hay entre la población en general y entre distintos sectores de nuestra sociedad", dijo Peña Nieto, sin detenerse en detalles de la ola de protestas callejeras contra gasolineras e incluso saqueos aislados.
"La prioridad para mi gobierno es preservar la economía de nuestro país (…), el costo de no velar por nuestra estabilidad económica sería aún mayor", añadió el presidente en un mensaje a los medios.
En su primera aparición tras sus vacaciones de fin de año, el mandatario dijo que fue "una decisión difícil, dolorosa, pero inevitable, no hacerla sería más grave y delicado", dijo sin explicar esas consecuencias.
Peña Nieto pidió que la sociedad escuche los argumentos del gobierno para evitar otras consecuencias económicas lamentables.
"Es sin duda esta medida, una acción que nadie hubiera querido tomar, no es para el gobierno de la república algo fácil" dijo al tiempo que enfatizó que había tratado de evitarla.
Causas externas
Peña no mencionó la drástica caída de los ingresos fiscales y de la producción petrolera que pasó de aportar la tercera parte del presupuesto a menos del 20 por ciento del gasto público.
Sin embargo dijo que el incremento al precio de las gasolinas no resulta de ninguna reforma estructural como la energéticam que abrió la industria petrolera a la competencia e inversión privada y extranjera, y tampoco de una medida tributaria.
"El ajuste en el precio de la gasolina no es resultado de la reforma energética o hacendaria, ni se debe a un incremento en los impuestos, refleja un incremento en el precio internacional" de los combustibles, dijo.
Finalmente se comprometió a "proteger los intereses de la ciudadanía, evitando que se cometan abusos o incrementos indebidos".
Varias protestas en distintas provincias de México, sobre todo en el centro y sur del país derivaron en actos de vandalismo la noche del martes con saqueos de tiendas de autoservicio.
Los rijosos fueron dispersados con gases lacrimógenos por policías de esa entidad y el resultado ha sido de 46 detenidos, acusados de rapiña y vandalismo, informó el gobierno del Estado de México.
Las protestas han sido más intensas en los empobrecidos estados del sur como Guerrero, Chiapas y Oaxaca.