Tras conocer la "dolorosa noticia de la grave explosión ocurrida en el mercado de San Pablito en Tultepec", el líder católico envió un telegrama a Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, diócesis a la cual pertenece ese municipio del centro de México, que fue difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
"El papa desea hacer llegar a vuestra excelencia y a todos los hijos de ese amado pueblo, su cercanía y afecto en estos duros momentos", dice el mensaje de condolencias, firmado por el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Paroli, en nombre del papa.
Francisco manifestó sus oraciones, por "el eterno descanso de todas las víctimas, así como a los heridos y a sus familias", dice el mensaje.
El estallido, cuyas causas aún se investigan, arrasó con el mercado San Pablito de Tultepec, a unos 50 kilómetros al norte de la Ciudad de México, un lugar emblemático de artesanos que fabrican juegos de artificio fabricados con pólvora, para las festividades religiosas durante todo el año, cuya actividad se intensifica en las fiestas de Navidad y fin de año.
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En el municipio viven unos 110.000 habitantes, donde hay unos 300 talleres artesanales dedicados a los juegos pirotécnicos autorizados y bajo control militar, donde trabajan unas 10.000 personas.