"El saldo de la balanza comercial de Bolivia el 2016 será negativo por segundo año consecutivo, pero además será el mayor déficit comercial de todo el siglo XXI", sostuvo Rocha en conferencia de prensa.
También explicó que el balance del comercio exterior muestra que las ventas externas llegan a los 7.000 millones de dólares mientas que las importaciones "fácilmente estarán por encima de los 8.000 millones de dólares".
Asimismo sostuvo que el sector de hidrocarburos sufrió una reducción del 48% en el último año por la caída sostenida de precios en el mercado internacional.
La caída de las exportaciones redujo las Reservas Internacionales Netas del Banco Central hasta en 5.000 millones de dólares, según el presidente del IBCE.
"La inversión extranjera directa sigue bajando y aumenta la deuda pública y el desempleo", añadió Rocha.
También recomendó que para encarar la desaceleración económica en Bolivia, el Gobierno debe fomentar políticas públicas para mejorar la productividad, la competitividad empresarial y para
bajar los costos de producción facilitando el uso de la biotecnología en la producción agrícola.
"Salir del bache actual impulsando las exportaciones de productos no tradicionales y dejar de depender de los recursos extractivos y no renovables" será el desafío para el año que viene, según Rocha.
Los exportadores bolivianos han calificado el 2016 como un año para el olvido.