"Hemos hecho lo que se tenía que hacer, es un reconocimiento a lo que ha hecho el pueblo ecuatoriano (…), los dirigentes políticos, los funcionarios electos… si hicimos algo bien, a lo sumo fue cumplir nuestro deber, por eso la recibo (la Orden) en nombre de todo un pueblo y en particular de los operadores de justicia ecuatorianos", dijo el jefe de Estado en su intervención.
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Ministros de Justicia Iberoamericanos, Arkel Benítez, señaló que la entrega de la Orden responde a la concurrencia de muchos méritos que tiene el presidente Correa.
"Ha logrado con su talento y su talante impulsar una revolución importante en materia de uno de los temas más complejos, como es la justicia", indicó Benítez.
También destacó que la labor del presidente ecuatoriano permite hablar ahora "de una justicia con mayúsculas, que ha pasado de una visión tradicional del fortalecimiento del Estado derecho rígido hacia la construcción de un Estado democrático y de derechos, una justicia con rostro humano".
"Sus esfuerzos por construir un Estado democrático son perceptibles en educación, salud, infraestructura… desde España podemos constatar que Ecuador se encuentra en punto de inflexión para pasar de un país receptor a un país referente de conocimiento", anotó Sánchez antes de colocar la banda y la medalla al presidente ecuatoriano.
Para Correa el nuevo sistema judicial de su país tiene la característica de que "se administra sin oropeles, con probidad, honestidad, con transparencia" y que además "Ecuador es quizá el único país del mundo en el que la justicia ha tenido una transformación radical por mandato directo del pueblo".
El mandatario hizo esas declaraciones en referencia a la consulta popular de 2011 que permitió al Gobierno organizar una reestructuración total de la Función Judicial a través de la creación de un Consejo de la Judicatura que coordina a las entidades relacionadas con la justicia.
Además, el mandatario resaltó que desde hace cinco años se ha invertido 2.528 millones de dólares en el sistema judicial y más de 400 millones en el sistema carcelario, además de la creación de un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
También añadió que en lo que resta de su mandato seguirá enfocándose "en la eficiencia del sistema", es decir, reducir los costos y aumentar la productividad.
Correa estará en el poder hasta el próximo 24 de mayo de 2017, después de una década de haber asumido la presidencia de la República.