"Se estima que 35,5% de las Unidades Económicas del país fue víctima de algún delito durante 2015, mientras que en 2013 el 33,6%" fue atacado por la delincuencia, dice el resumen de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2016 realizada por el instituto gubernamental mexicano.
Luego de un descenso en la medición anterior de 2013, el repunte de la delincuencia ha revertido la tendencia; pero aún es menor que el pico de violencia que el país latinoamericano sufrió en 2011, cuando un 37,4% de negocios fue atacados por el crimen, según el mismo sondeo oficial.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, la grandes y medianas empresas son las más afectadas: un 61% de los ataques denunciados fue dirigido a las "unidades económicas grandes", 59,9% de las "medianas", 49,9% de las "pequeñas" empresas fue víctima del delito, y solo 34,7% de las "micros" fueron atacadas durante 2015.
Modus operandi
La extorsión ha superado al robo hormiga como el segundo delito con mayor incidencia al presentar un incremento de 34,3% con respecto del nivel estimado para 2013.
La encuesta concluye que el 57% de las empresas de México considera a la inseguridad y delincuencia como el problema más importante que les afecta, seguido del bajo poder adquisitivo de la población con 39% y la falta de apoyos del gobierno con 33,5%.
Además, un 70% de las empresas manifiesta que "la entidad federativa (estados) en la que operan es insegura".
El costo promedio de cada delito por unidad económica en 2015 fue de casi 2.900 dólares actuales (57.779 pesos), unos 200 dólares más que el promedio de 2013 fue de unos 2.700 dólares (55.738 pesos).
Con base en el sondeo, se estima que durante 2015 un 40% de las empresas o "unidades económicas" del llamado Gran Sector Comercio fue víctima del delito, un 31% del Gran Sector Industria y 30% del Gran Sector Servicios
El sondeo del INEGI recaba información sobre las características del delito, el contexto de la victimización y el impacto económico del delito en las unidades económicas del sector privado, además de abordar la medición de las percepciones y actitudes hacia la seguridad pública.
El propósito de la medición es "proveer información estadística que soporte la toma de decisiones de política pública y para los agentes económicos del sector privado en estas temáticas".
Sin embargo, el INEGI aclara que "delitos como narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero, no son susceptibles de medirse en una encuesta de victimización" como la realizada por organismo estatal.