Desde esta mañana miles de trabajadores, a través de los más de 500 sindicatos adheridos a las dos centrales de trabajadores, "se están concentrando con abandono de tareas y paros provinciales, para marchar ahora hacia la gobernaciones provinciales".
Los trabajadores en Buenos Aires han comenzado a reunirse en las céntricas avenidas de 9 de julio y Belgrano para posteriormente dirigirse hacia la histórica Plaza de Mayo, frente a la sede de Gobierno.
Allí culminará la jornada de protesta con la celebración de un acto central en el que los oradores serán Micheli y el secretario general de la otra CTA, Hugo Yasky.
Consultado sobre una posible unificación de las dos centrales, Micheli señaló que eso se producirá "en la medida en que sigamos produciendo unidad en la calle".
"En 2018, cuando se venzan los mandatos de las dos conducciones, quizás podrían unirse las dos centrales", añadió.
Diferencias
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a un paro para el próximo 10 de noviembre, una iniciativa que desde la CTA no entienden, pues consideran que proviene "de un sindicato que quiere alternativizar con las centrales sindicales, cuando debería haber sido parte de esta jornada".
Los sindicatos argentinos hacen paros todos los días, como por ejemplo, los que han realizado a lo largo del año profesionales de la salud, docentes universitarios, agentes de propaganda médica, y aceiteros.
"Nosotros vamos a apoyar el paro de todos los sindicatos de todo el país, pero eso no quiere decir que la central vaya a adherirse al paro de un sindicato", explicó.
Los secretarios generales no descartan convocar antes fin de año a una huelga general, "si se sigue profundizando el ajuste y sigue habiendo despidos".
La otra central de trabajadores de Argentina, la Confederación General de Trabajo, descartó después de muchas vacilaciones la convocatoria a una huelga general junto con las dos CTA tras acordar con el Gobierno el pago en diciembre un de bono extraordinario para los trabajadores.