Según la Policía Legislativa una llamada anónima realizada desde un teléfono público de São Paulo alertó de la existencia de una bomba en el Salón Verde del Congreso, según recoge la prensa local.
Al recibir la llamada los agentes desalojaron el espacio durante 15 minutos, evacuando a diputados, periodistas, visitantes y trabajadores del Congreso, pero tras verificar que se trataba de una falsa amenaza de bomba se volvió a la normalidad.