"Se estima conveniente disponer que las constancias de valuación de los bienes inmuebles —del país o del exterior— que se declaran, podrán ser otorgadas por cualquier profesional cuyo título habilitante le permite dentro de sus incumbencias la emisión de las mismas", reza la Resolución General 3943 publicada este martes en el Boletín Oficial.
El 31 de octubre vence el blanqueo de pesos y dólares en efectivo que estén dentro o fuera del país, según la Ley de Sinceramiento Fiscal y Reparación Histórica a los Jubilados aprobada por el Congreso el pasado mes de junio.
Gobierno argentino reglamenta leyes de blanqueo y pago a jubilados. #Argentina https://t.co/kJCKaCGR4m pic.twitter.com/IuEx16LBKO
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 28 de julio de 2016
Impulsada por el Ejecutivo, la normativa prevé una amnistía fiscal para los capitales argentinos no declarados que estén radicados en el exterior.
Pocos ingresos
El Gobierno esperaba el ingreso de unos 20.000 millones de dólares, pero hasta ahora sólo habrían sido declarados unos 150 millones, según especulan algunos medios nacionales.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, criticó la semana pasada a las autoridades bancarias al afirmar que no había "cooperación por parte de las entidades".
"Les piden a los clientes papeles que nadie le exige a los bancos, tienen el temor de que alguien vaya a investigar más allá", señaló el funcionario.
La amnistía fiscal estará vigente hasta el 31 de marzo de 2017, sin posibilidad de ser prorrogada. Los tres poderes del Estado en sus tres niveles —nacional, provincial y municipal— quedan excluidos del blanqueo, así como los familiares de los funcionarios que trabajen en la administración pública.
Cualquier monto que no supere los 305.000 pesos (20.300 dólares) podrá ingresar al país sin ningún costo. En caso de superar esa cifra, el impuesto a cobrar es del 10 por ciento si el blanqueo se produce antes del 31 de diciembre de 2016, y del 15 por ciento después de esa fecha.