Es una denuncia muy similar a la que el TCU publicó en octubre en relación a las cuentas de 2014 y que constituyó uno de los argumentos principales de los defensores del "impeachment" contra la presidenta.
En un principio el TCU presentó 23 irregularidades, pero tras el periodo abierto para la defensa de Rousseff se rebajaron a diez.
Quedaron fuera del informe algunas medidas provisionales tomadas con criterios de urgencia e imprevisibilidad, algo que beneficia al actual presidente Temer, que en sus meses de gobierno ya ha tomado medidas de este tipo.
La más clara fue el envío in extremis de 2.900 millones de reales (900 millones de dólares) al gobierno del estado de Río de Janeiro para garantizar la celebración de los Juegos Olímpicos el pasado mes de agosto.
La última palabra la tendrá el Congreso Nacional, aunque la decisión tardará en tomarse ya que los diputados ni siquiera han juzgado las cuentas referentes a 2014.