"Está claro que no son procesos serios de investigación y sí una campaña de masacre mediática para producir titulares en la prensa e intentar destruir la imagen del expresidente más popular de la historia del país", publicaron sus portavoces en el perfil del expresidente en Facebook.
Lula fue acusado por la Policía Federal de corrupción pasiva por presuntamente haber usado su influencia cuando estaba en la presidencia para favorecer a la empresa Odebrecht.
En una de esas maniobras Lula habría forzado el pago de un soborno a su sobrino, Taiguara Rodrigues, que era socio de la empresa Exergia —proveedora de Odebrecht— y recibió 20 millones de reales ilícitos (6,1 millones de dólares).
Ahora la defensa de Lula analizará el documento acusatorio de la Policía Federal, "filtrado a la prensa y divulgado con sensacionalismo", lo que en opinión de los representantes del ex presidente muestra la nula seriedad de la investigación.
Además de esta acusación Lula ya está imputado por otras dos causas relacionadas con la Operación Lava Jato: por intentar comprar el silencio de uno de los delatores de la trama de Petrobras y por haber recibido un apartamento de lujo de manos de la constructora OAS a modo de agradecimiento por los favores prestados.