"Nuestra concentración fue en defensa del artículo 72, ¿La de ellos para qué? ¿Para provocar? El Gobierno moviliza a su gente para provocar", dijo el dirigente opositor y gobernador del estado Miranda (norte), Henrique Capriles.
Por su parte, voceros del oficialismo afirmaron que se mantendrán en las calles en defensa del Gobierno y de la paz.
El dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, sostuvo que "candelita (llama) que se prensa, candelita que se va a apagar, la militancia roja está movilizada en todo el país para combatir la violencia".
La oposición tenía previsto llegar a las oficinas del CNE en cada región, pero le resultó imposible, porque estas amanecieron rodeadas de efectivos de seguridad que solo permitieron el paso a seguidores del PSUV.
Los voceros y dirigentes del partido oficialista realizaron diversos actos a las puertas de las sedes del CNE y no permitieron el paso de la oposición.
Mientras la coalición opositora de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) cerró sus concentraciones en todo el país reiterando la convocatoria del próximo 14 de septiembre.
El secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, solicitó al CNE disponer de 40.000 aparatos para captar las huellas digitales en 14.500 centros de votación para recolectar las firmas de 20 por ciento del padrón electoral necesarias para activar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Esta es la segunda semana consecutiva en que oposición y Gobierno convocan movilizaciones simultáneas y opuestas y en ambas ocasiones las concentraciones han tenido un desenlace pacífico.