"Hoy empiezan a rasgar la Constitución", aseguró.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) también ha criticado a los antiguos aliados que ahora se han posicionado a favor de apartar a la presidenta por las supuestas maniobras fiscales que cometió.
"Me da vergüenza ver que el Senado, que debería estar debatiendo sobre los intereses del pueblo brasileño y de los trabajadores, está discutiendo la condena de una persona inocente", lamentó en referencia a su discípula, Rousseff.
Dijo estar "triste" con el comportamiento del alcalde de Río, Eduardo Paes, con el hijo del exgobernador del estado de Río de Janeiro Sérgio Cabral, Marco Antônio Cabral y con Marcelo Crivella, que fue ministro de Rousseff y ahora es candidato a alcalde de Río.
Lula hizo estas declaraciones en la ciudad de Niteroi, en un acto en defensa de Petrobras y de la industria naval en el que también criticó el interés de Temer por privatizar las empresas públicas.