Como resultado de la investigación disciplinaria se pudo comprobar que un subintendente y dos patrulleros "cometieron falta disciplinaria al alterar la escena del crimen del joven grafitero", señaló este lunes el organismo en un comunicado.
Según ese oficio, los tres miembros de la policía propiciaron "una demora injustificada en la entrega de la escena" a los agentes de la Fiscalía.
Asimismo, acordaron "un pacto de silencio con el fin de ocultar la verdad de los hechos que dieron lugar a la muerte del joven y posterior ubicación del arma de fuego cerca de su cuerpo, al tiempo que se le señalaba de ser integrante de una banda criminal".
Procuraduría destituyó a tres policías por crimen del grafitero Diego Becerra https://t.co/Nfc4O6she3 #Colombia #EU pic.twitter.com/55peJr12Bf
— El Universal (@ElUniversalCtg) 22 de agosto de 2016
La Procuraduría señaló que cuenta con informes periciales de laboratorio que demostraron que se ingresó un arma a la escena del crimen y que la misma ya había sido disparada, "pero que el menor no la portaba y mucho menos la había disparado".
También se tuvieron en cuenta las declaraciones de los jóvenes que acompañaban al menor, que manifestaron que en la noche en que ocurrió el hecho estaban en una actividad artística.
Asimismo, precisó que también se consideraron las declaraciones de un subteniente de la policía, quien manifestó haber recibido presiones para ocultar la verdad de lo sucedido.
El fallo advierte que la conducta de los oficiales afectó los derechos a la vida, honra y dignidad tanto del joven como de sus familiares y compañeros.
Previamente, en el 2013, la Procuraduría destituyó e inhabilitó por diez años para ejercer cargos públicos a otro patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá por su responsabilidad en la muerte del joven grafitero.
