"Hubo un malentendido sobre la propuesta brasileña de efectuar actividades conjuntas de promoción comercial entre ambos países en terceros mercados", dice el comunicado, y "ahora ha quedado perfectamente claro que la misma no guarda relación alguna con la consideración del traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur".
"No nos gustó mucho que el canciller Serra viniera a Uruguay (…) con la pretensión de que se suspendiera el traspaso y que, además, si se suspendía, nos iban a llevar en sus negociaciones con otros países, como queriendo comprar el voto de Uruguay", dijo Nin Novoa el 10 de agosto ante una comisión de diputados.
Al cierre de su visita, Serra dijo que Brasil preparaba una "ofensiva comercial" en el norte de África y en Irán, y que quería llevar a Uruguay como "socio".
Este miércoles, el Gobierno uruguayo quiso dar por terminado el incidente al sostener en su comunicado que "la prioridad esencial es lograr evitar cualquier impasse que provoque una paralización de las actividades del bloque".
Mientras, subsisten las diferencias sobre si Venezuela debe o no asumir la presidencia rotativa del Mercosur.
El país caribeño debía asumir la presidencia del bloque a fines de julio, cuando Uruguay concluyó su mandato, pues la responsabilidad pasa cada seis meses de manos por orden alfabético.
Paraguay, Brasil y Argentina objetaron la presidencia de Venezuela bajo distintos argumentos.
Uruguay se limitó a concluir su mandato pues entiende que, salvo que se aplique la cláusula democrática contra Venezuela, la presidencia pro tempore debe ser ejercida desde Caracas.
Este miércoles un grupo de alto nivel del Parlamento del Mercosur dialogó con Nin Novoa en busca de opciones para alcanzar una salida a la crisis.
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El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras que Bolivia está en proceso de adhesión.