Argetina suscribió "un acuerdo con el VEB (Bank of Development, de Rusia) para avanzar en el financiamiento por 1.896 millones de dólares destinados a la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido I", informó el Ministerio argentino en un comunicado.
Tras tres días de negociaciones, ambos gobiernos pusieron de manifiesto su interés en avanzar con las obras de la represa, cuyo contrato se firmaría en octubre.
La inversión de 1.896 millones de dólares, proveniente de organismos financieros estatales de Rusia, cubre el 85 por ciento de la financiación total del proyecto, que se estima tiene un costo total de 2.231 millones de dólares.
La firma del convenio, que tuvo lugar en Moscú, "constituiría uno de los acuerdos más importantes de la gestión económica del presidente Mauricio Macri", destaca el comunicado.
Denominado "Aprovechamiento Multipropósito Chihuido I", el proyecto se basa en la construcción de una presa de embalse y de una central hidroeléctrica para reducir el déficit energético que padece Argentina.
"Su incorporación al Sistema Interconectado Nacional supone adicionar una potencia de 637 megavatios y una energía media anual de 1.750 gigavatios por hora (GW/h)", detalló el ministerio.
A través de esta central hidroeléctrica se podría duplicar la energía generada en la actualidad sobre el río Neuquén, y también permitiría alcanzar la mitad de la potencia que tiene el complejo El Chocón, ubicado en la misma provincia, el cual genera por año 3.600 GW/h.
"La construcción de la central hidroeléctrica beneficiará a todos los usuarios de la red interconectada nacional", resaltó la secretaría de Estado.
El Gobierno argentino espera que este proyecto genere 3.000 nuevos puestos de trabajo asociados a la obra, y otros 2.000 empleos indirectos en la región.
"Su duración total se estima en cinco años, en tanto que la primera turbina se encontrará en funcionamiento a los 48 meses de iniciada la construcción", agrega el comunicado.
El ministerio de Hacienda y Finanzas ha dejado la puerta abierta para obtener, a través del Ministerio de Finanzas ruso, una serie de líneas de crédito preferenciales al cuatro por ciento de interés con las que se podrían financiar nuevos proyectos.
En abril de 2015, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) firmó con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, un acuerdo de asociación estratégica por el que se acordó la concreción de Chihuido, un proyecto que ahora ha retomado la nueva gestión.