La ampliación duplica la capacidad de tránsito del canal con un tercer carril, dos complejos de esclusas de tres niveles cada una y tres piscinas de reutilización de agua por cada nivel, según la Autoridad del Canal de Panamá.
En las obras también se ensancharon y dragaron las áreas navegables del lago Gatún y las desembocaduras de los dos océanos.
El canal tiene una extensión de 80 kilómetros entre el mar Caribe y el océano Pacífico. Se demora entre ocho y 10 horas cruzarlo, y su sistema original de dos carriles de tránsito con tres juegos de esclusas fue una de las obras de ingeniería más notables del siglo pasado.
El canal vincula 144 rutas marítimas y sirve a 1.700 puertos en 160 países, según información de la Autoridad del Canal de Panamá.
Más de 5.000 millones de dólares
Se espera que la inversión sea rápidamente rentabilizada por una bajada del precio del transporte marítimo internacional, ya que el canal permite que circulen más barcos de gran capacidad, los famosos neopanamax. Así, las rutas hacia China, en pleno boom económico, se abaratarán y multiplicarán, lo cual tendrá un efecto exponencial sobre el comercio mundial.
Panamá tiene todo para ganar con esta ampliación que consolida al país como la potencia portuaria de América Latina. Con casi 4 millones de habitantes, su puerto de Colón es el primero de América Latina por delante de otros tradicionalmente dominantes, como Santos en Brasil, Manzanillo en México o Cartagena en Colombia.
La historia de una obra faraónica
La construcción del canal ha marcado y condicionado la historia de Panamá.
El precursor de la obra, Ferdinand de Lesseps, el ingeniero francés que construyó el Canal de Suez, acaba sus días arruinado y perseguido por la justicia tras la quiebra de la empresa que debía llevar a cabo el proyecto.
La zona del canal forma parte de Colombia, pero pronto Estados Unidos, la potencia que marcará el siglo XX latinoamericano, logra que Panamá se independice en 1903.
Washington se apodera entonces de la iniciativa: el Tratado Hay-Bunau-Varilla otorga a EEUU la propiedad a perpetuidad del canal y de una franja de ocho kilómetros a sus lados, la famosa "Zona del Canal", a cambio de 10 millones de dólares entregados al Gobierno panameño.
En 1977, los presidentes Jimmy Carter, de Estados Unidos, y Omar Torrijos, de Panamá, firman un tratado para la transferencia total de la propiedad y administración del canal y de su zona circundante al Estado panameño el último día de 1999.
El 31 de diciembre de 1999, la Autoridad del Canal de Panamá, entidad con rango constitucional, asume el control del corredor en una celebración que equivale a una declaración de independencia.
El presidente Martín Torrijos presenta la propuesta de ampliación del canal, aprobada en referendo el 22 de octubre de 2006 por 76,8 por ciento de los votos a favor y 21,7 por ciento en contra.
El pasado 3 de septiembre de 2007 comienzan las obras de ampliación.