Sin guerra, la economía colombiana habría crecido "a tasas de hasta ocho por ciento anual" frente al promedio de tres y cuatro por ciento que ha mantenido en años recientes, y el PIB "se podría duplicar en la mitad del tiempo", señala una estimación del privado Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto Armado (Cerac) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El PIB colombiano se duplica cada 18,5 años y "sin conflicto se habría podido duplicar cada 8,5 años", o, "en el peor de los casos, crecerá por lo menos medio punto porcentual más por año", dijo a esta agencia el director del Cerac y economista Jorge Restrepo.
Pero la paz no debe entenderse como la ausencia total de guerra, ya que otros actores armados seguirán presentes, aunque ninguno tiene la dimensión de las FARC, advirtió.
Se trata más bien de una reducción drástica de la violencia asociada al conflicto armado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que este jueves anunciarán en La Habana los detalles del cese del fuego bilateral, preludio del acuerdo final previsto para julio.
El costo de la guerra
La guerra le cuesta a Colombia el 11 por ciento de su PIB y por eso el país se encuentra entre los 22 Estados que más gastan en el mundo para contener la violencia.
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Las reparaciones a los casi ocho millones de afectados costarán al Gobierno el equivalente a unos 16.600 millones de dólares en los próximos ocho años, estima Restrepo.
Estos avances no están aún documentados, pero evidencias como la disminución de los ataques guerrilleros a la infraestructura y una reducción significativa de las extorsiones indican una recuperación de la actividad productiva y un mayor desarrollo agrícola, sostuvo.
Sin embargo, tras la firma de la paz con las FARC no caerá el gasto militar y hasta puede subir, ya que "se debe contener la generación de nuevos grupos violentos armados", señala un estudio del Cerac y del PNUD publicado en junio de 2014.
Riesgo país
Para Juan Camilo Cárdenas, profesor titular de Economía de la Universidad de Los Andes, "la paz tiene la posibilidad de generar un modelo económico más incluyente, tiene el potencial de generar mayor inclusión en las zonas rurales y que haya más oportunidades para los grupos que han sido históricamente marginados".
El fin de la guerra "permitirá repensar el modelo agrícola, pecuario y forestal del país", dijo a Sputnik este profesor que se ha dedicado a analizar las dimensiones económicas del conflicto.
Nuevo contrato social
"De esa manera se podrán abrir las posibilidades de dar empleo a varios actores, como sociedades ambientales, de derechos humanos y empresarios, entre otros, por lo que no solo es cuestión de esperar a ver qué puede lograr el Estado o las organizaciones en ese sentido, sino que implica un involucramiento general de la sociedad", destacó en diálogo con Sputnik Nóvosti.
Se espera que uno de los sectores más beneficiados sea el turismo, sobre todo si adopta un modelo basado en la naturaleza.
Las comunidades que habitan zonas de conservación, por décadas víctimas del conflicto, podrán convertirse en actores dinamizadores del turismo.
Las experiencias internacionales así lo indican.
El PIB de Perú y Filipinas, por ejemplo, experimentó un aumento en su crecimiento del 45 y el 37 por ciento, respectivamente, luego de que esos países pusieron fin a sus conflictos internos.