Según ha adelantado el diario Folha de São Paulo, el proyecto de ley que el Gobierno interino enviará al Congreso Nacional próximamente prevé mantener algunas divisiones de la EBC, como la agencia de noticias, el portal en Internet o la generación de contenido, pero acabará con la televisión, que consume la mitad de los recursos de la empresa pública.
Desde su creación en 2007, la EBC ha consumido 2.600 millones de reales (más de 753 millones de dólares), el número de trabajadores pasó de los 1.462 a los 2.564 actuales, por lo que está en el punto de mira de la política de recortes del Gobierno Temer.
Las injerencias políticas también podrían estar detrás de las intenciones de Temer de acabar con la televisión: el actual presidente de la EBC, Ricardo Melo, fue nombrado por la presidenta apartada Dilma Rousseff y destituido por Temer al llegar al poder.
Además de suprimir la TV Brasil el proyecto de ley también contempla el fin del consejo —que a día de hoy incluye a 22 integrantes responsables de las decisiones más importantes— y que el presidente pueda ser destituido directamente por el Gobierno de turno.