"Lo que sin lugar a dudas es un golpe de Estado parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff es una amenaza para los pueblos de toda América y forma parte de una ofensiva imperialista para acabar con gobiernos progresistas", dijo Maduro en un mitin con partidarios en la céntrica plaza Bolívar de Caracas.
Desde el imperio "se busca implantar otra vez en nuestros países el modelo represivo, pero están jugando con fuego", aseveró el mandatario izquierdista bajo una fortísima lluvia al cabo de un semestre de sequía.
"No le han podido ganar una elección a Lula (el expresidente de Brasil en 2003-2010, Luiz Inácio Lula da Silva) ni a Dilma, y ahora quieren derrocarla ilegítimamente", afirmó Maduro.
Venezuela "repudia este golpe y se solidariza con la presidenta de Brasil; no le podemos fallar a la causa de (el libertador, Simón) Bolívar", dijo Maduro, evocando el aniversario del 19 de Abril de 1810, cuando Caracas rompió con España e inició su independencia.
Brasil y Venezuela han sido aliados políticos durante los Gobiernos de Lula y Rousseff, con el fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013) y su sucesor Maduro.