Las FARC de Colombia dicen que quieren dejar las armas, pero no sus vidas

BOGOTÁ (Sputnik) — El jefe del equipo negociador de las FARC en La Habana, alias 'Iván Márquez', insistió en que el compromiso de esa guerrilla es hacer política sin armas y que confía en que las que portan los agentes del Estado no se vuelvan contra ellos, ya que quieren el desarme y no perder sus vidas.

"Nuestro compromiso es hacer política sin armas, esperando que las que la sociedad ha confiado a los agentes del Estado no se vuelvan a utilizar contra su propio pueblo. Solo pedimos un ¡Nunca más!", dijo el líder guerrillero al término del ciclo número 49 de negociaciones de paz que las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo) sostienen con los delegados del Gobierno colombiano en la isla, según un comunicado publicado en la página web del grupo insurgente.

El comunicado, firmado por la Delegación de Paz de las FARC-EP y que 'Márquez' leyó ante los medios cubanos, insiste en la necesidad que para la insurgencia reviste saber quiénes son los que impulsan el paramilitarismo en Colombia, ya que "hay un ministro que no se cansa de repetir que el paramilitarismo es un fantasma, que no existe".

'Márquez' hizo referencia así al ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, quien de manera reiterada sostuvo en medios de comunicación nacional que las estructuras de autodefensa desaparecieron tras su desmovilización en 2006, y que en el país solo existe crimen organizado representado en bandas criminales, la mayor de ellas conocida como el Clan Úsuga, que recientemente se denominó a sí misma como Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

"Entonces ¿quiénes están matando a los defensores de derechos humanos, a reclamantes de tierras y a líderes opositores? Muchos de estos asesinatos han tenido lugar en escenarios fuera del alcance del Clan Úsuga (grupo disidente de los grupos de autodefensa). No estamos contra los paramilitares como seres humanos… lo que queremos es que se acabe el paramilitarismo", dijo 'Iván Márquez' de acuerdo con el comunicado.

"Finalmente —dijo el líder guerrillero-, queremos garantizarle al pueblo colombiano que queremos dejar las armas, pero no nuestras vidas", concluye el comunicado.

El Gobierno colombiano y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012 con el objetivo de lograr un armisticio que ponga fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo de existencia, el cual dejó 7,8 millones de víctimas y más de 220.000 muertos, según reportes oficiales.